Siento como si fuese nueva, una mujer que lucha por lo que quiere, siento que mentalmente he madurado lo suficiente para como conservar mi felicidad más tiempo de lo que solía durar, me siento otra pero conservando lo más esencial de mi, que aún quedan lugares por visitar, que no hay medias naranjas que valgan, que nadie merece cargar con nuestros problemas a las espaldas...que la adolescencia es jodida. Que los vicios te llaman en todo momento. Que los nervios se controlan, que las personas se marchan.
Que quién te quiere te busca.
Ahora soy capaz de recordar muchas cosas sin ponerme a llorar, y eso es importante. Significa que ya soy capaz de mirar hacia atrás sin que duela, de seguir adelante sin miedo. Porque en la vida nunca se sabe y sinceramente quién no arriesga no gana, que nada nunca se hizo para durar. Y que todo lo bueno se acaba. Que los mejores placeres de la vida, despeinan. Y que el querer es sufrir a veces. Pero nada de nada merece quitarte una sonrisa por mucho tiempo, porque la vida es una balanza, y lo que te quita te lo devuelve, siempre, tarde o temprano. Las mentes cambian y los corazones que se parten a veces se arreglan, que los huecos siempre se llenan y todas las personas dejan huella de cualquier manera.
Que tu orgullo no te abraza mejor que yo.
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