Nos volvemos a encontrar, otra vez, como siempre digo en el sitio y momento más inesperado, nos volvemos a encontrar aquí, en el ordenador, en el escritorio, lleno de papeles pintados y en una conversación de chat abierta con una de las personas más importantes, hablando de cosas de las que no deberíamos hablar, cosas que supuestamente ya tendría que haber olvidado, cosas de las que siempre es mejor no hablar.
Pero sin embargo si, me lleno de recuerdos encerrados en un pentagrama, me lleno de recuerdos cuando paseo por las calles y veo las paredes con tus pintadas, cuando voy a aquel banco donde un día nos reíamos mientras nos tomábamos una hamburguesa, en pleno mes de julio.
Y parece mentira. Parece una mentira todo esto, tres meses ya. Me siento más estúpida que nunca..no hay más que mirar la primera entrada de este absurdo blog que me salió mal, de las palabras que se han derretido a fuego lento desde que salieron de mi boca, que se derritieron poco a poco por el simple echo de que tú estabas de vuelta, porque me hablan de ti, porque hablo de ello, porque en mi almohada se ha quedado el eco de tu voz. Sencillamente es porque hay cosas que es mejor no escuchar, hacer oídos sordos, a veces es mejor no pasear la mirada por si te topas con él , son sus ojos, con su pelo...
y como dije ...
"hay veces que es mejor no mirar hacia atrás...ni hacia el lado, ni hacia el delante."
Lo peor de todo es que es verdad, y el problema es que me cuesta mucho hacer oídos sordos, y hacerme la ciega, me cuesta mucho perder el olfato para no olerlo cuando pasa a mi lado. Porque a fin de cuentas...de lo que estaba segura, el tiempo hizo que dudase.
Una vez más vuelvo, con mil historias de contar y de una sola persona de la que hablar.
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