Pues no me parece bien. Si llegas, te quedas. Si me enamoras, no te vas. Y es lo que hay. ¿Que vives lejos? Pues vienes. ¿Que me dices guapa? me lo demuestras.
No sé como lo haces, pero eres como una ola...vienes, a veces fuerte, y te lo llevas todo por delante. Y algunas, te vas, débil. Te vas suavemente, no llego ni a rozarte y cuando me quiero dar cuenta mis ojos ya no alcanzan a los tuyos. Cuando yo soy noche, llegas tú para ser el día. Intentas eclipsarme, como el sol a la luna. Cogería un autobús ahora mismo, desde mi montaña hasta tu playa, escuchando a los Beatles, pensando en ti. Iría, y querría quedarme, te abrazaría para no soltarte. Hablaría, hablaría durante toda la noche. Nos tumbaríamos en la arena.
Pero en vez de mi gran plan, prefieres llegar e irte, constantemente, dejarme colgada, con la miel en los labios, prefieres irte con otra, yo, que hubiese besado el suelo que pisas...
Si supieras mi amorcito, necesito un pedacito de tu cielo o un whisky con hielo.
Y las esperanzas poco a poco disminuyen, cada día veo más lejos la posibilidad de que vuelvas a hablarme, de que vuelvas a enamorarte de mis ojos. Pero, ya estoy acostumbrada...
¿Recuerdas?
A veces reggae a veces rap.
No hay comentarios:
Publicar un comentario