domingo, 5 de agosto de 2012

Seis días.

Quedan seis días. Después de ocho meses tratando de conocerte, tratando de darte lo mejor de mi, de recibir todo de ti, de tantas veces preguntarme a mi misma qué es lo que sucede en mi interior, de buscar la respuesta de mis bajones en tu nombre, de buscarte. Después de acordarme de ti unas mil y una veces cuando siento ese dulce olor a sal, cuando huele a mar...Te siento cerca.
A pesar de 73 kilómetros separando tus brazos de los míos, a pesar de aguantarme cada noche esas ganas de correr hacia ti y no soltarte, de besuquearte, de decirte que te quiero, es cierto que no sé de que manera, eso lo descubriré dentro de sies días...pero, ¿sabes? Cuando te das cuenta que tu estado de ánimo depende de una persona que vive lejos, que no has llegado ni a tocar, cuando te das cuenta...te empiezas a plantear muchas cosas. Porque, una vez me dijeron que, cuando llega alguien que de verdad te hace chillar, morir de alegría...te das cuenta que nunca antes te habías enamorado, que solo había sido una obsesión..
Y tú, eres justo la persona que nunca pensé que me cruzaría, que jamás encontraría, eres justo lo que me faltaba. Eres justo la persona que he estado esperando durante mucho tiempo, eres ese chaleco salvavidas, eres ese paracaídas, llegaste para hacerlo todo más ameno...y sin quererlo te has convertido en el motivo de mi felicidad, de mi tristeza.
Sinceramente, no sé lo que voy a hacer cuando te vea aparecer...va a ser como que se me para el tiempo. Como que quiero quedarme a tu lado para siempre. Como que te voy a estrujar a abrazos.
En seis días te voy a comer. A ti, a los 73 kilómetros de mierda que me lo han puesto tan difícil en todo este tiempo, me voy a comer el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario