martes, 28 de agosto de 2012

Frío. Soledad. Dolor. Impotencia. Envidia. Distancia. 
Palabras que se clavaban como cuchillos fríos, en el costado, y aquí, y allá. Y más, y más defraude. cuatro por cada tres segundos. 
No quedaba nada por salvar, se había comido todo, mi historia había quedado oxidada, echa trizas. Cachitos imposibles de juntar.
                       ¿Para qué?
Yo no quería juntar pedacitos que se iban a volver a romper. Preguntas, preguntas, y yo sin ganas de responder. Cariño, amor, confianza. Todo a la mierda. Irrecuperable. Esfuerzo, dolor. A la mierda también. 
No quedan fuerzas. No queda nada...Ni de mi, ni de ti. Y lo peor, no queda nada de nosotros.Harta de darme oportunidades y de fallarme a mi misma. De quitar piedras y seguir tropezando. 
Caminos y caminos...nunca acierto. Mal, mal, mal.
Cansada. Sueño. Lágrimas. Llanto. Silencio. Silencio. 
                            Silencio...

Me siento vacía. Sin palabras, ya no quiero herir, no quiero hablar, ni escuchar. Me he cansado de falsas sonrisas, ya no las quiero, la gente lo nota, no quiero explicar. Me voy, me voy al rincón más solitario, y simplemente estar.
Por tu culpa. Siempre llegas tarde. Siempre llegas cuando los golpes más me duelen. Y ya no quiero que vuelvas. No quiero oír nada de ti, todo mentiras. Todo por tu culpa, por ti y por tu orgullo, por ti y por tu manía de dejar correr las cosas pensando que todo tendrá solución. 'No importa,ella es una débil, no tardará en volver.'
Malas rachas que no acaban, etapas eternas. Momentos que quiero quemar, echar a volar. Quitar ese montón de inseguridades y miedos que tengo guardados bajo la almohada. Soluciones, quiero las soluciones que nadie puede darme, que ni si quiera yo puedo darme. Que quizás no estén a mi alcance.

No hay comentarios:

Publicar un comentario