Soy justo la persona que estás esperando. La que crees que nunca se te va a cruzar, la que te puede enamorar de un instante a otro, aquella a la que alguna vez puedes echar de menos. El acento de todas las veces que escribas corazón. El incordio del romanticismo. El trozo más pequeño de tu esquema roto. La que quiere viajar pero no tiene alas, y para el avión ni medio centavo. La que se asfixia entre cuatro paredes y un techo, la que ha escrito todas y cada una de las palabras que aparecen escritas, algunas a máquina, otras a puño y letra, la que siente pero calla. La que si algo le duele, por dentro o por fuera, chilla. Hasta que su voz no le aguante. La que chilla, la que lo saca todo. Una personita llena de nervios que no son capaces de parar ni un sólo instante. Porque puedo gustarte, caerte mal, ser odiosa, una pava, una insensible, puedo ser una ilusa, puedo ser buena persona, simpática, fría. Puedo ser invisible. Pero también puedo entrar en ti a través de tu mirada. Puedo viajar en el tiempo si me das unos auriculares. Puedo hacer resbalar una lágrima por tu rostro si toco un punto de tu interior. Puedo hacerte llorar de alegría.
Aquella a la que puedes fastidiarle todo con una sola palabra. La que si se enfada, sube a su cuarto a morder la almohada. La que se duerme llorando, la que en el fondo es una niña insegura, indefensa, que necesita sentirse querida. Pero madura de cabeza. Con mucho coraje.
Ideales claros. Sentimientos confusos.
Me ha gustado mucho :))
ResponderEliminar