viernes, 31 de agosto de 2012

Que llueva, que nieve, que hiele.

Que llegue el frío y que estemos todo el día pegados, que llegue el frío y que llegue con él el día que vengas a verme, que me des abrazos y que me comas a besos tal y como me prometiste. Que el único calor que exista sea el que se dan nuestros cuerpos. 
Que llueva, nieve, hiele. Que se nos congelen los dedos de los pies al andar, que me abraces fuerte y me acaricies, que me toques la nariz mientras sonríes, porque está roja del frío. 
Sin distancias que existan. Sin miedos. Sin vergüenzas. Sin el uno sin el otro. Sin palabras, con hechos. 
Pero aún es agosto, mañana septiembre y pronto quiero que se acerque el frío, que le abro la ventana por mucho que me hiele los huesos.
Que vengas ya, que te estoy esperando, que te quiero comer, que te quiero aquí, que quiero dejar de soñarte, que quiero empezar a besarte. ¿No lo entiendes? Date prisa, frío. 


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