viernes, 30 de marzo de 2012

No, no, no, no, no y mil veces NO

No lo entiendo
De verdad que no me entra en mi cabeza, que no entiendo el por qué de tus brotes bipolares si es que se les puede llamar así, definitivamente eres un incomprensible y lo digo yo que te conozco mejor que nadie. No entiendo por qué ahora me vienes con tonteillos, con decirme que "estoy buena", así, de repente, y tres horas después le pides a alguien de salir.
La verdad no tiene nada de malo pero es incomprensible, estoy segura de que no soy yo, de que esta vez mi cabeza está sobre mis hombros, justo donde debería estar, o más bien haber estado siempre. Así que lo que vengo diciéndote es que no quiero que esta vez sea fallo mío,  y que si pasa algo esta vez las culpas las cargues tú, tú solito. Que no quiero que vuelvas a entrar en mi cabeza de esa manera tan bestial como lo solías hacer, que no tires por tu cara bonita (nunca mejor dicho), todo lo que he ido construyendo yo pasito a pasito con lo que me ha costado, esta vez no, tenlo claro y que te entre a ti también
NO, gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario