viernes, 2 de diciembre de 2011

Los días más lluviosos son los que más me gustan

Diciembre comienza por fin, sólo empezar ya suena a invierno, ya suena al tintineo de la lluvia en el paraguas, a a las carreras en el cristal, a las siestas interminables, huele a café calentito, huele a la leche antes de dormir, y sabe a nieve, ya se siente el frío cortante.
Estos días, son los que más me gustan. Son simples, pero siempre tienen algo de especial que siempre quise encontrar en sus veinticuatro horas pero que nunca me molesto en buscar, porque en los días lluviosos lo dejo fluir, yo me dejo llevar. No creo en eso de los días grises; a mi me encantan. Me encanta cantar bajo la lluvia, y si no se me escucha me da igual porque yo bailo, y chapoteo en los charcos, yo me paso las tardes en los braseros manteniendo conversaciones realmente interminables, y da igual de lo que se hable.
Que no, que no hace falta que haga un calor asfixiante y llevar tirantes para pasártelo bien con tus amigas, para ir a comprar, para comerse una hamburguesa de esas que no aprenderás a comerte nunca, porque no, porque con frío, con nieve o como sea se puede ser feliz si se quiere, esté lloviendo y estén las nubes grises o negras, porque todas terminan por irse, y si el viento tira tu paraguas que se lo lleve, no sirven para nada, ni si quiera las capuchas, porque es invierno y eso significa que empieza una nueva estación, y me da igual si no es un nuevo año porque para mi es borrón y cuenta nueva cuando me interesa.

1 comentario:

  1. WOW! Me encanta!
    Te expresas genial, estás haciendo un gran trabajo!
    Me encantaría escribir así de bien :3
    un besazo <3

    ResponderEliminar